El principio de la electrólisis se basa en la transformación de la sal presente en el agua en cloro, asegurando una desinfección natural y eficaz. El agua ligeramente salada (concentración de 2 a 5 g/L según los modelos, es decir, 9 a 10 veces menos que el agua de mar) pasa por la celda del electrolizador que transforma la sal en cloro natural (ácido hipocloroso). El cloro producido naturalmente elimina los microorganismos (bacterias, algas) con la misma eficacia que el cloro químico, sin los inconvenientes relacionados con este último (irritaciones, olores, etc.).

El sistema es cíclico: la electrólisis no consume sal, por lo que no es necesario añadir más durante la temporada (salvo en caso de renovación del agua).

Una vez instalado el sistema de electrólisis, ya no necesitas comprar productos químicos de desinfección. A pesar de una inversión inicial más alta, el costo de uso es muy bajo a largo plazo, permitiéndote ahorrar significativamente.

El tratamiento con sal es compatible con todos los tipos de piscinas, incluso las ya construidas, y se adapta a todos los revestimientos de piscina. La instalación de un sistema de electrolisis es simple y rápida, sin necesidad de modificaciones mayores en tu instalación existente.

Verifica periódicamente la concentración de sal en el agua de tu piscina, especialmente después de fuertes lluvias o vaciados parciales, usando un medidor electrónico o tiras reactivas. Ajusta la concentración de sal si es necesario, respetando el rango óptimo de 2 a 5 g/L (según los modelos), para garantizar la eficacia del tratamiento.

Mantén un pH óptimo, idealmente entre 7,2 y 7,4, para optimizar la acción del cloro natural y preservar el equilibrio del agua de la piscina. Simplifica tu tarea optando por un regulador automático de pH, como el Zodiac® pH Expert, que ajusta el pH de manera continua.

Nuestras celdas de electrólisis están equipadas con un proceso de inversión de polaridad inteligente, que asegura una limpieza automática y una vida útil prolongada. Esta tecnología exclusiva te permite disfrutar de un mantenimiento simplificado del agua de la piscina y un rendimiento duradero del sistema de electrolisis.

• En caso de invernaje activo, apaga tu electrolizador si la temperatura del agua baja por debajo de 10°C, ya que la demanda de cloro es casi nula en estas condiciones.

• Al reiniciar tu piscina con sal después del invierno, verifica la concentración de sal y ajústala si es necesario antes de reiniciar el sistema.

El mantenimiento de una piscina con sal presenta numerosos beneficios: un tratamiento sin complicaciones, una desinfección eficaz y una solución económica a largo plazo. Siguiendo nuestros consejos de expertos y apoyándote en los equipos innovadores de Zodiac®, como nuestros sistemas de electróilisis de sal y nuestros reguladores de pH, disfrutarás de tu piscina con sal de manera serena, temporada tras temporada.