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Invernar tu piscina: Lo que debes saber

Publicado el martes, 19 diciembre 2017

El invierno se acerca rápidamente, lo que hace necesario e imprescindible preparar tu piscina para este período.

Invernar tu piscina es un paso crucial para protegerla de daños causados por el congelamiento, el mal tiempo y la acumulación de residuos durante la temporada fría.

 

Invernar tu piscina adecuadamente no sólo preservará tu inversión, sino que también garantizará que tengas agua limpia y saludable cuando regrese el clima cálido. Ya sea que seas un propietario experimentado de piscinas o estés invernando por primera vez, esta guía completa te proporcionará todas las claves del éxito. ¿Listo para descubrir los secretos de una invernada exitosa?

¿Qué es invernar una piscina?


Invernar es el proceso de preparar tu piscina para soportar el invierno. Cuando las temperaturas se vuelven demasiado bajas para nadar y las hojas muertas comienzan a caer, es el momento de invernar tu piscina. El objetivo es proteger la piscina de los rigores del invierno para que se mantenga en buen estado al inicio del verano. Un poco de esfuerzo antes de la temporada fría, y tu piscina te lo agradecerá con agua cristalina.


¿Por qué debes invernar tu piscina?


Invernar tu piscina es un paso crucial para garantizar su longevidad y correcto funcionamiento. De hecho, las condiciones de invierno pueden tener consecuencias desastrosas en tu piscina si no se prepara adecuadamente. Aquí están las principales razones por las que invernar tu piscina es esencial:

 

Protección contra el congelamiento: cuando la temperatura exterior cae por debajo de cero, el agua en las tuberías y equipos de tu piscina puede congelarse. Esta expansión puede causar grietas, fugas y daños irreversibles. Al drenar adecuadamente las tuberías y protegerlas con dispositivos especiales, puedes evitar estos problemas.

 

Prevención del daño por escombros: durante el invierno, hojas muertas, ramas y otros desechos pueden acumularse en tu piscina. Además de ser antiestéticos, estos elementos pueden obstruir los skimmers, dañar la mecánica y promover el crecimiento de algas y bacterias. Al instalar una cubierta de invierno, evitas que los desechos contaminen tu piscina.

 

Mantenimiento de la calidad del agua: el agua estancada y sin tratar durante varios meses se convierte en un caldo de cultivo para algas, hongos y bacterias. Estos organismos dañinos pueden degradar la calidad del agua, haciendo que tu piscina no sea apta para el baño y requiera una limpieza tediosa al inicio de la temporada. Ajustando el pH y utilizando productos específicos, preservas la sanidad del agua.

 

Ahorro de energía y mantenimiento: invernar adecuadamente tu piscina reducirá significativamente los costos asociados con su operación durante la temporada fría. Ahorrarás en calefacción, consumo eléctrico de la bomba y tratamientos químicos. Además, una invernada bien ejecutada facilitará en gran medida la reapertura de tu piscina.

 

Prolongación de la vida útil del equipo: filtros, bombas y otros componentes de la piscina están diseñados para funcionar bajo condiciones específicas. Al protegerlos del congelamiento y almacenarlos adecuadamente durante el invierno, prolongas su vida útil y evitas reparaciones costosas.

 


¿Cuándo comenzar a invernar tu piscina?


La cuestión del momento ideal para invernar tu piscina es importante. Actuar demasiado temprano o demasiado tarde puede afectar negativamente la calidad del agua y el estado general de tu piscina. Entonces, ¿cuándo debes empezar? La respuesta depende principalmente de un factor clave: la temperatura del agua.


La temperatura como indicador clave


La mayoría de los profesionales recomiendan comenzar la invernada cuando la temperatura del agua cae por debajo de 15°C (59°F) de manera constante durante varios días consecutivos. Esta caída generalmente marca el final de la temporada de natación y el comienzo del período de invernada. ¿Por qué esta temperatura específica? A medida que el agua se enfría, se vuelve menos propensa al crecimiento de algas y bacterias. Sin embargo, si esperas hasta que la temperatura caiga por debajo de 10°C (50°F), el frío podría dañar los componentes técnicos de tu piscina, como tuberías y filtros.


Considerando las condiciones climáticas locales


Es importante tener en cuenta que las condiciones climáticas pueden variar significativamente de una región a otra. En áreas con otoños suaves y soleados, es posible que puedas esperar hasta finales de septiembre o principios de octubre para invernar tu piscina. Por el contrario, en regiones más frías donde las temperaturas descienden rápidamente, puede ser necesario comenzar la invernada a principios de septiembre. Para determinar el momento óptimo para invernar tu piscina, monitorea de cerca los pronósticos meteorológicos locales y revisa el termómetro de tu piscina regularmente.


No invernar demasiado tarde


Es importante no esperar demasiado para invernar tu piscina. Si te retrasas, pueden surgir varios problemas:

 

  • Proliferación de algas: cuando la temperatura de la piscina sigue siendo relativamente alta y la luz solar disminuye, las algas pueden crecer rápidamente. La invernada tardía requerirá más tiempo de limpieza.

  • Daños por congelación: si esperas a la primera helada para invernar tu piscina, corres el riesgo de dañar las tuberías, filtros y otros componentes sensibles al frío.

  • Agua turbia y difícil de tratar: el agua estancada y sin tratar puede perder su claridad, requiriendo más esfuerzo y costo para restaurarla al inicio de la temporada.

 

En resumen, el período ideal para invernar tu piscina es generalmente entre mediados de septiembre y mediados de octubre, cuando la temperatura del agua desciende de manera constante por debajo de los 15°C (59°F). Prestando atención a las condiciones climáticas locales y monitoreando regularmente tu piscina, podrás determinar el momento óptimo para invernar y proteger eficazmente tu piscina durante la temporada fría.


¿Cuáles son los diferentes tipos de invernación?


Cuando se trata de invernar tu piscina, tienes la opción entre dos métodos principales: invernada activa e invernada pasiva. Cada una de estas técnicas tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección entre ellas dependerá de varios factores, como las condiciones climáticas en tu región, el tipo de piscina que tienes y tus preferencias personales. Vamos a explorar juntos las especificaciones de estos dos tipos de invernación.

 

Invernada activa para el movimiento continuo del agua: la invernada activa implica mantener la filtración y la circulación del agua durante todo el invierno. Este método requiere hacer funcionar tu sistema durante unas horas al día a una potencia reducida para evitar que se congele.


Ventajas de la invernación activa:

 

  • Agua más clara: al mantener una filtración continua, evitas la estagnación y limitas el crecimiento de algas y bacterias.

  • Reapertura más fácil: tu piscina será más fácil de limpiar y poner en marcha.

  • Protección contra el congelamiento: el movimiento constante del agua reduce el riesgo de congelamiento en las tuberías y los elementos técnicos de la piscina.

     

Desventajas de la invernación activa:

 

  • Mayor consumo de energía: hacer funcionar tu sistema de filtración durante el invierno aumentará tu factura eléctrica.

  • Mantenimiento regular necesario: necesitarás monitorear regularmente el buen funcionamiento de tu sistema de filtración y ajustar los parámetros del agua si es necesario.


Invernada pasiva para un cierre completo: la invernada pasiva implica cerrar completamente tu piscina durante el invierno. Este método incluye detener la filtración y drenar las tuberías susceptibles a congelamiento.


Ventajas de la invernación pasiva:

 

  • Ahorro de energía: apagar completamente el sistema de filtración reduce significativamente el consumo eléctrico.

  • Mantenimiento mínimo: una vez invernada la piscina, no tendrás que preocuparte por ella durante la temporada fría.

  • Adecuada para regiones muy frías: en áreas donde las temperaturas bajan regularmente de cero, la invernada pasiva es el método más seguro para proteger tu piscina.

Invernada pasiva para la desconexión completa: la invernada pasiva implica cerrar completamente la piscina durante el invierno. Este método incluye detener la filtración y drenar las tuberías sensibles al congelamiento.

 

Desventajas de la invernada pasiva:

 

  • Agua más turbia: sin filtración, tu piscina puede volverse estancada, promoviendo el crecimiento de algas y bacterias.

  • Reapertura más larga: en primavera, tendrás que dedicar más tiempo y esfuerzo a limpiar la piscina y restaurar el equilibrio del agua.

     

La elección entre invernada activa o pasiva dependerá de tu situación personal y de las limitaciones relacionadas con tu piscina. En regiones con inviernos suaves, la invernada activa puede ser una excelente opción para mantener el agua clara y facilitar la reapertura. En áreas muy frías, la invernada pasiva es a menudo el método más seguro y económico. No dudes en buscar el consejo de un profesional para determinar la técnica de invernada más adecuada para tu piscina.

 


Pasos para la invernada pasiva


Si has decidido optar por la invernada pasiva, aquí están los pasos a seguir para preparar tu piscina para la temporada fría de manera tranquila.

 

Limpieza completa de la piscina

Antes de comenzar, es crucial limpiar a fondo el fondo y las paredes de tu piscina. Puedes hacerlo manualmente o con un robot hidráulico o eléctrico. El objetivo es eliminar todos los desechos y suciedad acumulados durante la temporada.

 

Equilibrio del pH
Usando tiras reactivas o un medidor electrónico, analiza el pH del agua. Si es necesario, ajústalo a un valor entre 7.2 y 7.4. Este rango de pH es ideal para prevenir la proliferación de algas y bacterias durante el invierno.

 

Cloración de choque
Para eliminar los microorganismos presentes en el agua, realiza un tratamiento de cloración de choque. Este paso ayudará a iniciar una invernada adecuada.

 

Desincrustación del filtro de arena
Si tienes un filtro de arena, es importante desincrustarlo antes del invierno. Usa un desincrustante químico específico y déjalo actuar toda la noche. Al día siguiente, realiza un enjuague inverso y un enjuague para eliminar los residuos de sarro.

 

Bajar el nivel del agua
Baja el nivel del agua unos 10 cm (4 pulgadas) por debajo de las entradas de retorno. Puedes hacerlo sifonando agua desde el desagüe inferior y drenándola usando la válvula de múltiples vías del filtro de arena (en la posición de drenaje) o una bomba sumergible.

 

Invernar el sistema de filtración
Drena completamente la bomba de filtración y el filtro de arena. Haz lo mismo con todas las tuberías (puertos de aspiración, entradas de retorno, skimmers, etc.). Coloca la válvula de múltiples vías del filtro de arena entre dos posiciones o en la posición de invierno (si tu filtro lo permite). Limpia las canastas, entradas y otros elementos auxiliares. Finalmente, afloja los conectores, especialmente en los puntos bajos, para drenar las últimas gotas de agua.

 

Drenar equipos periféricos
No olvides drenar todo el equipo periférico, como la bomba de calor, la bomba de refuerzo, el sistema de nado contracorriente, etc.

 

Instalar accesorios de invernada
Coloca un tapón de invernada en cada entrada de retorno y puerto de aspiración. Inserta un gizmo en cada skimmer para protegerlos de la congelación.

 

Instalar una línea flotante
Para evitar la formación de hielo en la superficie y proteger la estructura de tu piscina, instala una línea flotante en diagonal a través de la piscina.

 

Agregar producto de invernada
Agrega el invernador de acuerdo con las dosis e instrucciones del fabricante. Este producto limitará la proliferación de algas y bacterias durante la temporada fría.

 

Instalar la cubierta de invierno
Finalmente, cubre tu piscina con una cubierta de invierno, una cubierta de bar de uso todo el año o un persiana enrollable. Esta protección evitará que los desechos caigan en el agua y reducirá la evaporación.

 

Al seguir meticulosamente estos pasos, maximizarás tus posibilidades de tener tu piscina invernada de manera segura y lista para recibirte cuando regresen las temperaturas cálidas.

 

Pasos para la invernada activa
Si has optado por la invernada activa, aquí están los pasos a seguir.

 

Limpieza profunda
Antes de comenzar la invernada, es esencial limpiar a fondo tu piscina. Usa un cepillo para fregar las paredes, una red de hojas para eliminar los grandes desechos del fondo y la superficie, y un aspirador para eliminar el polvo acumulado en el fondo. Una limpieza exhaustiva facilitará enormemente el mantenimiento de la piscina durante el invierno.

 

Detener el equipo de regulación
Durante la invernada activa, ya no necesitarás la regulación automática de pH y cloro. Desactívalos, límpialos a fondo y guárdalos en un lugar seco y templado para protegerlos del frío.

 

Agregar productos
Para prevenir la proliferación de algas y la acumulación de calcio, agrega productos específicos al agua de tu piscina. Sigue cuidadosamente las dosis recomendadas por el fabricante según el volumen de tu piscina.

 

Continuar el tratamiento químico manual
A diferencia de la invernada pasiva, el método activo implica continuar tratando tu piscina durante toda la temporada fría. Revisa regularmente los niveles de pH, cloro y alcalinidad usando tiras reactivas o un medidor electrónico. Ajusta los niveles si es necesario agregando manualmente los productos apropiados.

 

Ajustar el tiempo de filtración
Cuando la temperatura exterior cae por debajo de 12 °C (54 °F), puedes reducir gradualmente el tiempo de filtración de tu piscina. Una regla simple es dividir la temperatura del agua por 3 para obtener la duración diaria de filtración necesaria. Por ejemplo, con agua a 9 °C (48 °F), deberías hacer funcionar la filtración durante 3 horas al día. Controla regularmente el termómetro del agua para ajustar el tiempo de filtración en consecuencia.

 

Instalar una caja antifrío (opcional)
Para evitar el riesgo de congelación, se recomienda encarecidamente equipar tu piscina con una caja antifrío o un termostato mecánico. Estos dispositivos activarán automáticamente la filtración cuando la temperatura se acerque a 0 °C (32 °F), protegiendo tu instalación de los efectos dañinos del frío. Aunque no son obligatorios, son una inversión inteligente para la longevidad de tu piscina.

 

Al aplicar estos consejos y mantener un ojo atento en tu piscina durante la temporada fría, podrás mantener el agua cristalina y proteger tu instalación hasta que las temperaturas vuelvan a ser más suaves. Es cierto que la invernada activa requiere un poco más de esfuerzo y tiempo que su contraparte pasiva, pero es una inversión que vale la pena. Gracias a ella, tendrás el placer de encontrar una piscina impecable, lista para un chapuzón tan pronto como salga el sol. No más largos días de limpieza y reinicio; podrás disfrutar de tu refugio acuático de inmediato.

 

Aspectos clave sobre la invernada de piscinas
En resumen, invernar tu piscina es crucial para protegerla del frío, mantener un agua saludable y facilitar su reapertura al comienzo del verano. Para lograr esto, elige entre el método pasivo o activo y luego:

 

  • Limpia a fondo tu piscina

  • Equilibra y trata el agua con productos adecuados

  • Protege tus componentes técnicos del congelamiento

  • Supervisa regularmente tu piscina durante el invierno

     

Si se hace correctamente, la invernada garantiza que encontrarás una piscina en perfecto estado cada nueva temporada. Es un paso esencial para cualquier propietario que se preocupe por preservar su piscina a largo plazo.